En lo que respecta a nuestra apariencia física, siempre les digo a las mujeres más jóvenes en mi vida “Cuida tu piel”. Lo digo de todo corazón y trato de vivir lo mejor que pueda. Al igual que los ojos son las ventanas de tu alma, tu piel es tu lienzo y su condición es esencial no solo para lucir genial sin maquillaje, ¡sino también con maquillaje! Toda mi vida, he tenido amigos que me felicitan por mi piel y me dicen que desearían tener una piel como la mía. Les diría que me apasionaba el cuidado de la piel y que lo mejor era lavarme el maquillaje al final del día.
La mayoría respondería con “Nunca hago eso, ¡estoy demasiado cansado!”. Bueno, no es de extrañar que sintieran que su piel no era lo mejor que podía ser. Por supuesto, todos tenemos diferentes problemas de piel que están fuera de nuestro control, sin importar cuánto nos esforcemos y nuestra genética también puede desempeñar un papel. Además, la calidad de nuestra piel puede variar de un día a otro, pero ¿por qué no hacer todo lo posible para que sea lo mejor posible?
Nunca duermas maquillada
Soy afortunado (y tal vez incluso una minoría) en este departamento porque no puedo soportar el uso del maquillaje, y mucho menos en casa, así que sacármelo generalmente es muy fácil para mí, no importa lo cansada que esté. Pero también he tenido noches en las que estoy agotado y, a veces, escatimo en los pasos adicionales después de la limpieza. Sé que todos nos cansamos al final del día y es lo último que a menudo quieres hacer. Mi mejor consejo es encontrar una manera que te lo haga más fácil. Es muy importante acostarse con la piel limpia e hidratada porque, al igual que su mente y cuerpo, su piel descansa y se rejuvenece también.
Tómate un poco de tiempo, ponte un buen humectan te y deja que haga su magia. Me pongo mucho maquillaje para mi trabajo y tengo un proceso de dos partes cada vez que uso cualquier tipo de maquillaje. Primero uso el desmaquillador de ojos y me quito el maquillaje de ojos y el agua micelar o la crema fría para el maquillaje de mi cara. Luego paso a mi limpiador y lociones, etc. En realidad encuentro que dos pasos son más fáciles aunque parezcan más complicados, pero son mucho más eficientes y menos frustrantes. Simplemente encuentre lo que le permita acostarse con la piel limpia. Cuando te levantes por la mañana, piensa en lo bien que te sentirás y ¡mira!