Si su despensa está llena de varios tarros de miel que recogió este verano en los mercados de agricultores y en los puestos de verduras, es posible que se pregunte qué hacer con todas esas cosas dulces y pegajosas.

Por supuesto, siempre hay que cocinar, hornear y usarlo en el té, pero ¿por qué no ponerlo a trabajar para su piel? Las recetas caseras para el cuidado de la piel que incluyen miel han sido un elemento básico desde que seguimos las revistas para adolescentes, y por una buena razón. La miel es considerada como antibacteriana, llena de antioxidantes y buena para el acné, desafiando el envejecimiento, abriendo los poros y suavizando la piel.

Antes de usar miel en tu piel, asegúrate de no ser alérgico probando un poco en el interior de tu muñeca para medir cualquier reacción.

La miel cruda, que tiene las propiedades más curativas, parece la mejor apuesta. A menudo se encuentra en los mercados de agricultores, esta miel opaca es espesa y sin filtrar, con trozos de materia flotante. Pero pruebe cualquier buena miel natural u orgánica.

Aquí hay algunos tratamientos de belleza con miel para que pueda comenzar.

Máscara para prohibir las espinillas

Si su acné es bacteriano en lugar de hormonal o sufre espinillas ocasionales (¿quién no?), Una máscara de miel podría ser una buena idea. Combine una cucharada de  miel cruda con un poco de agua o con las manos húmedas y unte todo sobre su rostro, asegurándose de cubrir cualquier área propensa al acné o granos. Dejar actuar de 30 minutos a una hora y lavar con agua tibia y su limpiador habitual. La piel será brillante y suave. Este tratamiento antibacteriano secará las espinillas.

Mascarilla reafirmante para limpiar y tonificar.

Batir 1 cucharada de miel, 1 clara de huevo, 1 cucharadita de glicerina (disponible en farmacias y tiendas de productos de belleza) y suficiente harina para formar una pasta. Aplique la hebilla sobre su cara y cuello. Dejar actuar durante 15 minutos, luego lavar completamente con agua tibia. La piel se sentirá tensa, firme y tonificada.

Acondicionador de cabello

Puede pensar que poner miel en su cabello resultaría en un desastre pegajoso, pero este tratamiento de lujo funciona bien para acondicionar y suavizar. Mezcle 1/2 taza de miel con 1/4 taza de aceite de oliva (aproximadamente 2 cucharadas de aceite para cabello normal a graso). Aplícalo sobre el cabello, aplicando la mezcla como si fuera una mascarilla espesa Cubre tu cabello con un gorro de baño y déjalo actuar unos 30 minutos. Retirar el gorro de ducha. Lave el cabello en la ducha y enjuague bien. El cabello se sentirá suave y sedoso.

Envoltura corporal de miel y coco

2 cucharadas de aceite de coco
1 cucharada de miel cruda
2 gotas de aceite esencial de vainilla, menta o limón

En un tazón mediano, mezcle todos los ingredientes. La consistencia debe ser un sólido blando. Prepare 2 toallas de baño grandes humedeciéndolas con agua corriente muy caliente en una bañera vacía. Métete en la bañera y frota la mezcla de miel sobre todo tu cuerpo, luego reclínate y cúbrete con toallas calientes. Siéntese durante 15 minutos o hasta que las toallas se enfríen, luego enjuague bajo la ducha y seque. La piel quedará suave y sedosa.

Exfoliante facial de miel, limón y lavanda

Jugo de 1/2 limón

1 cucharada de miel cruda

1/4 taza de sal marina

2 cucharaditas de lavanda seca

5-10 gotas de aceite esencial de lavanda

Mezcle todos los ingredientes en un tazón pequeño para combinar. Almacenar en un frasco de vidrio con una tapa giratoria. Masajea una bola de exfoliante en la cara y frota suavemente con movimientos circulares. Enjuague bien con un paño tibio y termine con un chorro de agua fría. Guarde las sobras en el frasco y úselas hasta por una semana. El exfoliante proporciona una exfoliación suave, limpieza y una sensación refrescante y relajada, especialmente al acostarse.