El alisado japonés

es un tipo de alisado definitivo de los más populares desde los años noventa, ya que sus resultados son fantásticos. Entre sus ventajas está el tiempo que queda liso, liso y sedoso: varios meses, incluso un año en determinados tipos de cabello.

Esto hace que su precio realmente no sea muy caro porque no necesitas ir a la peluquería durante meses para tener un pelo liso de ensueño. Es lo que se llama alisado definitivo o permanente.

En cada lavado, tu cabello será fácil de peinar y te olvidarás de los secadores o planchas de pelo. Muchas mujeres tienen el cabello encrespado y viven en áreas húmedas, lo que dificulta mucho el peinado.

El alisado de cabello japonés es una solución perfecta en estas situaciones, quedando perfectamente peinado durante meses sin esfuerzo.

Consejos para alisar el cabello japonés

Un buen momento para un alisado japonés es durante el verano, ya que si planeas ir a la playa evitarás que el cabello se enrede en la playa o se dañe con el agua salada del mar.

No debes probar este tratamiento en casa porque es muy importante que lo realice un profesional experimentado. Es un cabello permanente y, al igual que para un permanente de cabello rizado, acude a la peluquería, para un alisado permanente también debe hacerlo.

Si tienes el cabello teñido pero sano puedes hacer un alisado japonés sin ningún problema aunque es recomendable esperar 2-4 semanas después de teñir tu cabello.

Si tienes el cabello dañado, es recomendable que te hagas un pretratamiento reparador. Si tu cabello ha tenido una decoloración, no es recomendable que uses un alisado japonés porque tu cabello no puede resistir el tratamiento de alisado.

¿Qué es el alisado japonés del cabello?

El alisado japonés es un tratamiento o técnica capilar perteneciente al tipo de “permanente” porque el resultado final de cualquier tipo de cabello, ya sea rizado, ondulado o encrespado, es un permanente alisado de forma natural, donde el cabello luce brillante debido al brillo y la textura perfecta que da el método.

Esta nueva técnica de alisado del cabello también puede ser conocida con el nombre de “Yuko”. Esto se debe a que su creadora, la diseñadora de moda japonesa, Yuko Yamashita, revolucionó el mercado internacional al crear este sistema de alisado permanente.

Su prestigio fue en aumento en 1996 y, hoy en día, además de ser una reconocida estilista se ha convertido en una prestigiosa emprendedora que se mueve entre Tokio, Londres y Los Ángeles atendiendo a numerosas personalidades de todo el mundo.

Es importante aclarar que cuando hablamos de este nuevo sistema de alisado en cuanto al resultado de alisado permanente que produce, no nos estamos refiriendo a que el cabello quede liso de por vida.

No, ese no es el punto. Con este método, lo que obtenemos es que el cabello tratado no volverá a ser ondulado ni rizado, pero la raíz que sigue su proceso de crecimiento natural mostrará la naturaleza real del cabello, ya sea rizado, ondulado, rizado …

Tipos de cabello

Esta técnica capilar es muy versátil porque permite su aplicación a cualquier tipo de cabello, incluso a los que han recibido tintes, baños de color, mechas… todo lo que se necesita para tu tratamiento es que el cabello esté sano y en perfectas condiciones para ser alisado.

Si queremos hacernos un alisado japonés, primero debemos ponernos en manos de un profesional serio y habilidoso que conozca perfectamente este proceso para evitar cualquier agresión adicional en nuestro cabello.

Pasos de aplicación del alisado japonés del cabello

Los pasos a seguir en este tipo de alisados ​​consisten previamente, en realizar un estudio del cabello para reconocer su estado de salud. Este procedimiento no es más agresivo que cualquier tinte u otro químico que, día a día, aplique en cualquier peluquería.

Si el cabello tiene un estado saludable, comenzaríamos primero, por aplicar una crema protectora alisadora antes de tratarlo con componentes que tiene y son productos de origen japonés, en los que el compuesto básico del alisado japonés no es otro que el tioglicolato de amonio.

En este producto hay que destacar, para evitar cualquier confusión maliciosa contra esta técnica de alisado, que el tioglicolato de amonio no tiene nada que ver con el ácido amónico, un químico altamente tóxico.

El proceso es similar a un tinte. Una vez aplicado el producto, que deshidrogenó parcialmente el cabello, el cabello se lava, plancha, aclara y seca. Este procedimiento requiere un tiempo específico en cada paso, en consecuencia, hacer un alisado japonés correctamente puede llevar entre tres y cinco horas.

Diferencia con el alisado de queratina

Por otro lado, otro punto necesario a aclarar es, no confundir el alisado japonés con el alisado con keratina. Es cierto que la queratina junto con el colágeno también son componentes importantes para un alisado japonés pero el procedimiento es muy diferente entre ellos.

El alisador de queratina está preparado para reconstruir y reducir el volumen de la hebra capilar aportando, al mismo tiempo, brillo.

El resultado suele durar unos tres meses y es una técnica de muy fácil aplicación por lo que no requiere ningún entrenamiento especial por la sencillez de la misma.

Un hecho que es totalmente imposible con el alisado japonés que requiere pautas muy específicas, y adecuadas de habilidades y conocimientos de los múltiples factores que pueden cambiar el resultado final del alisado.