El laurel fue utilizado durante siglos por sus propiedades espirituales. Con estos métodos, podés usarlo para limpiar tu casa de energías negativas.
El laurel es una planta que se ha usado a lo largo de los siglos y en distintas culturas para realizar limpiezas en el hogar. Sin embargo, no se trata de emplearlo para quitar manchas ni nada por el estilo, sino más bien de una limpieza espiritual.
Con estos tres sencillos métodos podrás decirle adiós a las malas energías que habitan tu hogar.
A lo largo del tiempo, se ha usado el laurel como un purificador del ambiente del hogar, y aun hoy se sigue utilizando con este propósito. Estas son algunas de las propiedades espirituales que se le han atribuido:
- Protección espiritual contra malas energías: se usa como amuleto
- Purificación: eliminación de fuerzas negativas dentro de un espacio
- Curación: mejora frente a malestares causados por malas energías
Existen diversas formas de purificar tu hogar de energías negativas con el laurel. A continuación leerás tres métodos que se usan desde hace mucho tiempo con tal fin.
Quemar laurel
Los antiguos griegos solían usar este método para purificar sus hogares, y se cree que el más efectivo de todos. Esto es lo que debes hacer:
Tomá un recipiente que no uses para cocinar, preferentemente una olla. Colocá dentro algunas hojas de laurel y luego quemalas. Dejá que ardan dentro del recipiente.
Pasea por toda la casa y las habitaciones para que se impregnen del humo purificador, eliminando las malas energías y creando un entorno protector.
Laurel y Canela
Otro ingrediente que se cree que atrae energía positiva es la canela, así que la combinación de ambas tendrá efectos potentes. El proceso es similar:
Tomá la olla y quema hojas de laurel en su interior, cuando ardan, añadí canela en polvo. Cuando todo esté en llamas, pasea la olla con el humo por toda la casa para purificarla.
Laurel y sal
Muchos creen que la sal es un producto que absorbe las energías negativas, y al combinarse con los efectos conocidos del laurel, contribuyen a su eliminación. Para este proceso, no debes quemar las hojas, sino seguir estos pasos:
Tomá ramas u hojas de laurel y átalas con un hilo o cinta de color negro. Al mismo tiempo, vertí un poco de agua en un plato y mezclala con sal. Debes ir de habitación en habitación salpicando cada una con el agua salada usando para ello el ramo de laurel.
Con estos métodos lograrás renovar las energías de tu hogar.